Perfumes

L’Eau d’Issey

A principios de los años 90, Issey Miyake revolucionó todos los códigos de la perfumería actual imaginando “L’Eau d’Issey”. Tan pura y ligera como una gota de agua, “Eau d’Issey” es una composición inesperada. Si no es un perfume como los demás, “Eau d’Issey” rápidamente se convierte en una dulzura familiar esencial para la belleza femenina. En el corazón de la fragancia, el Calone, emblema acuático de Issey Miyake

L’Eau d’Issey
L’Eau d’Issey

El agua de Issey, cuando Oriente se encuentra con Occidente

A principios de los años 90, Issey Miyake revolucionó todos los códigos de la perfumería actual imaginando “L’Eau d’Issey”. Tan pura y ligera como una gota de agua, “Eau d’Issey” es una composición inesperada. Si no es un perfume como los demás, “Eau d’Issey” rápidamente se convierte en una dulzura familiar esencial para la belleza femenina. En el corazón de la fragancia, el Calone, emblema acuático de Issey Miyake

El agua de Issey es clara y universal. Issey Miyake se inspira principalmente en la naturaleza, imagina cascadas en medio de las cuales se entrelazan modestamente aromas florales y amaderados. “L’eau d’Issey” es como un sendero floral acuático excepcional donde se encuentran el loto, símbolo de Oriente, y la rosa, símbolo de Occidente. El profundo deseo de Issey Miyake era crear un perfume “claro como el agua, el olor de la bruma producida por una cascada, mezclado con los perfumes de las flores y el aroma de los bosques primaverales”. En 1990, la moda giraba en torno a las notas marinas. Sin embargo, desde su lanzamiento, “Eau d’Issey” se convirtió en un perfume de culto, adorado por muchas mujeres. A pesar de su aparente sencillez, “Eau d’Issey” es un auténtico trastorno olfativo. Su sorprendente sobriedad ofrece toques de belleza y deja brillar un carácter fuerte.

Eau d’Issey, fragancias sobrias y ligeras

“L’Eau d’Issey” se abre con notas de loto combinadas con fresia y ciclamen para darle aún más frescura. El corazón floral está lleno de clavel, lirio de los valles, peonía y azucena. La base está impregnada de maderas preciosas con inquietantes acordes de almizcle y osmanto… Una composición tan única como inesperada. Para contener esta fragancia excepcional, se necesitaba un frasco a la altura… Una silueta esbelta y de líneas limpias. Naturalidad y sobriedad que deja brillar el color de Eau d’Issey. El capó es plateado satinado para darle un poco más de refinamiento. En su parte superior, un mármol cristalino le da el toque final. Fresco, sobrio y delicado, el frasco es un sorprendente reflejo del perfume.

Si bien la tendencia son las notas marinas, Issey Miyake imagina una composición que revolucionará la perfumería “L’eau d’Issey”. Simple como una gota de agua que fluye delicadamente sobre la piel, “Eau d’Issey” es, sin embargo, una auténtica revolución olfativa. Issey Miyake quería aquí un encuentro entre Oriente y Occidente, combinando juiciosamente el loto y la rosa. Más que sorprendente, “Eau d’Issey” sorprende por su increíble sencillez. Profundamente vanguardista, la fragancia de Issey Miyake se convirtió rápidamente en un mito, un perfume sin el que ya no podemos vivir. 

A partir de este éxito, Issey Miyake inventará numerosas variaciones de Eau d’Issey, cada una más fiel que la anterior.

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